Lo que hace el TP-Link es aprovechar el cableado eléctrico de nuestro hogar para llevar la señal de nuestro router a cualquier estancia que tenga una toma de corriente, así nos evitamos tener que hacer una instalación de cable nueva para conectarnos a Internet. Es una solución sencilla, limpia, y además muy económica. El precio del kit inicial de TL-PA211, en el que vienen las dos unidades mínimas que necesitamos, es de 32 euros y el 251 tiene un precio de unos 44 euros.
El funcionamiento es el siguiente: enchufamos uno de los adaptadores en la estancia donde tengamos el router y conectamos éste al TP-Link mediante un cable ethernet. El segundo adaptador lo enchufamos en la toma de corriente que tangamos en la habitación donde necesitamos que llegue la señal y lo conectamos al PC mediante otro cable ethernet (si queremos evitar tener el ordenador conectado al adaptador siempre podemos conectarle en su lugar un dispositivo que convierta en WiFi la señal que entrega el adaptador). Si necesitamos más adaptadores podemos comprarlos sueltos por menos de 20 euros.
La velocidad máxima de transferencia de datos que ofrece el TP-Link es de 200Mbps, con lo cual no tendremos ningún tipo de problema dadas las conexiones estándar para particulares de que disponemos en nuestro país. Tampoco habrá inconvenientes en cuanto a alcance, ya que tiene un campo de acción de 300 metros.
Además de esto contaremos con encriptación AES 128-bit para mayor seguridad de nuestra red con tan solo pulsar un botón. Finalmente cabe decir que el sistema está preparado para pasar a un modo de ahorro de energía cuando detecta que no hay actividad durante un período determinado de tiempo.
Fuente de la Info: Xatakahome
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